¿Qué Tan Libre Eres si Dependes del Toque Para Estar en Paz?

¿Fumas para estar tranquilo o ya no sabes estar sin el toque? En este artículo de Hablando Verde, cuestionamos con honestidad (y buena vibra) la línea entre el uso consciente del cannabis y la dependencia emocional. Una reflexión necesaria para consumidores que buscan paz, pero sin perder libertad.

Hablando Verde, Jk Valdez

6/26/20252 min leer

¿Qué Tan Libre Eres si Dependes del Toque Para Estar en Paz?

El Dilema de la Tranquilidad Instantánea

Todos buscamos esa anhelada paz. En un mundo que no para, que exige y abruma, encontrar un respiro es vital. Para muchos, el toque de cannabis se ha convertido en esa vía rápida a la calma, un escape del ruido mental, o una herramienta eficaz para manejar la ansiedad y el estrés diario. Es completamente comprensible; la sensación de bienestar que puede ofrecer es innegable.

Pero aquí viene la pregunta que pica la cresta, con amor pero con honestidad:
¿Qué pasa cuando esa paz deja de ser una opción elegida y se convierte en una necesidad ineludible?
¿Qué tan libre eres si tu estado de tranquilidad está condicionado por algo externo?

La Doble Cara de la Calma Verde

No nos malinterpretes. El cannabis, usado con consciencia, puede ser una herramienta valiosa. Puede ayudarte a relajarte, a meditar, a desconectar del ajetreo. Hay banda que lo integra a su rutina de bienestar con intención, sin abuso, como una parte más de su vida.

Pero hay una línea delgada que a veces cruzamos sin darnos cuenta.
Cuando la única forma de sentirte en paz es dándote un toque, puede que estés dejando de lado otras formas internas de regularte.

No hablamos de adicción clínica (aunque también puede pasar), sino de una dependencia emocional suave, que sin querer te limita y condiciona tu bienestar.

Cuestión de Libertad (y de Herramientas Internas)

Piensa en esto:

  • ¿Qué pasa si no hay toque? Si estás de viaje, sin acceso, o decides hacer una pausa... ¿cómo te sientes?

  • ¿Te invade la ansiedad? ¿Te enojas sin razón? ¿Te sientes incompleto?

  • ¿Tienes otras herramientas para calmar tu mente, o todo depende del gallito?.

La verdadera paz no se fuma, se cultiva.
Y eso incluye meditación, respiración, terapia, ejercicio, escribir, dormir bien, hablar con alguien, o simplemente dejar que la emoción incómoda pase sin evadirla.

Una Invitación a la Neta Consciente

Esto no es moralina. No te estamos diciendo “deja de fumar”, ni haciéndola de coach espiritual.
Es solo una pregunta que vale oro si te la haces sin filtro:

¿Uso la mota para conectar... o para desconectarme de mí?

La respuesta no tiene que ser perfecta. Solo tiene que ser honesta.

Porque la neta, un consumo verdaderamente consciente no es solo saber lo que te estás fumando, sino también saber por qué lo estás haciendo, para qué, y si eso te está haciendo más libre... o más dependiente.

La Paz que No Viene en Flores (sino desde adentro)

Buscar estar bien no es débil. Al contrario: es de valientes.
Pero cuando ponemos todo nuestro bienestar en una sola canasta (sea el toque, la comida, las redes, el trabajo o una persona)... el equilibrio se vuelve frágil.

Tu libertad se nota cuando eres capaz de elegir tu estado sin depender de nada.
Y el autocuidado no solo es lo que te calma, también es lo que te fortalece desde dentro.

¿Te hizo ruido (del bueno) este artículo?

Compártelo con tu compa, con esa persona que “necesita” el toque para todo, o con quien sabes que también está buscando paz.
Hablando Verde es de todos y pa’ todos. Porque cuando compartimos estas ideas, nos vamos liberando juntos.

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